Piensa qué rasgos destacarías de ti mismo y hazte un autorretrato en clave caricaturesca (200 palabras aprox.) Recuerda ser creativo y juega con el lenguaje. Envíalo en COMENTARIOS, bajo la opción Nombre.
Autorretrato
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50 comments:
Estoy una chica alemana de 24 años.
Tengo ojos morenos y grandes como una lechuza. Pero los ojos grandes no me sirven para nada: a diferencia de la lechuza no estoy capaz de ver muy bien en la noche y también necesito gafas. Muchas veces estoy demasiada vana a llevarlas y sólo puedo ver lo que se pasa cerca de mí, ni siquiera reconozco mis amigos o mi familia cuando están lejos. De vez en cuando se enfaden de mí porque no les he saludado a ellos en la calle. Pero simplemente no les he visto.
Tengo cabello rizado y moreno. Cuando el aire es húmedo o después de secarme el pelo me parece a una oveja y todo el mundo toma el pelo a mí. Pero eso no me molesta mucho, porque estoy una persona muy alegre y normalmente tengo que reír también.
Mis dientes también son especiales. Como no me gustaría llevar los frenillos cuando era pequeña, acabo el tratamiento temprano. Por eso todavía tengo espacios entre los dientes.
El resto de mi cuerpo es muy normal. No estoy demasiada delgada ni demasiada gorda. No estoy especialmente pequeña ni especialmente alta.
Tengo un cuarto
de siglo de edad. Soy un chico rubio, alto y delgado. Bueno, más bien,
delgadísimo, porque por mucho que coma, no engordo. ¿Que suerte, no? A
mucha gente, especialmente a las mujeres, lo de no engordar les da envidia.Me
encanta conocer gente y tengo ganas de aprender cosas nuevas, pero soy bastante
tímido al principio. Me resulta difícil mirar fijamente a alguien, por
eso siempre fijo mi vista al suelo, porque de repente, por razones incomprensibles,
lo encuentro muy interesante!Sin embargo, soy una persona abierta y curiosa, tanto
que de vez en cuando hablo demasiado :) .Soy de Augsburgo y aún está
por ver si me quedaré aquí o no, pero estaría de más
encontrar un puesto de trabajo en mi ciudad.Ahora me encuentro en una
situación de grandes cambios ya que falta poco para que acabe mis estudios y
no estaría mal irme de nuevo al extranjero. Ya lo he hecho varias veces en
anteriores ocasiones, antes y durante mis
estudios
Tengo una cara redonda, con mejillas como un hámster y mi barbilla se desforma y se mueve de una manera muy rara cuando mastico. Mi pelo liso no me gusta mucho, por eso normalmente está recogido, pero el moño es más parecido a un nido de pájaro que a un peinado. Además, llevo el flequillo demasiado largo asi que casi no puedo ver lo que está en frente de mi y también maneo mi cabeza de una manera brusca y repentina para quitarme el pelo de los ojos. Para colmo, mi pelo oscuro contrasta con mi piel demasiada pálida. Por consecuencia, la gente piensa muy a menudo que estoy a punto de desmayarme o que tengo una enfermedad grave, y me ofrecen su asiento en el tranvia.
No soy una persona muy decidida ni enérgica, y siempre quiero lo que no tengo. Cuando estoy con mucha gente quiero estar sola, cuando estoy sola estoy deseosa de tener companía. Si digo “sí” pienso “no” y al revés. Resulta que ésta característica vuelve locos a mis amigos, mi familia e incluso a mí misma.
Tengo 21 años y soy de Augsburgo.
Pienso que soy un chico bastante humorístico. Me encanta la payasada y me considero como muy talentoso en eso. Además, yo sé por lo menos cien chistes de memoria y mostraba mi capacidad de réplica el más frecuente que posible. Mis amigos a veces me llaman agarrado. Pero soy Suabo, entonces es normal, no?
Bueno, luego mi aspecto físico. Soy delgado, pero no como un fideo.
Tengo una barba un poquito rojiza, luego podriá representar un Vikingo en una producción. Que idea! Además, mi cabeza está muy cabelludo. Cuando mi pelo crece muy largo, se forman rizos. Esto fue el caso en 2006, parecí bastante a Carlos Valderrama, el futbolista colombiano de los años noventas. Por ser más o menos ciego, llevo gafas fuertes. Como hago mucho ejercicio, necesito las mismas especialmente. Ya acabó :)
Mis ojos magníficos brillan como estrellas. Este brillo refleja el mundo en el que yo vivo: Vivo en mi propio mundo. En este mundo alejado ya he encontrado a mi principe azul que me recoge en noches solas de mi piso y me lleva con su Vespa a lugares más bonitos que mi cuarto. Allí estoy rodeada de viejos edificios que están a punto de derrumbarse. Allí mi Romeo saca mi poema favorite <> de su bolsa y me lo lee la 100 vez en voz alta.
Si ves este brillo en mis ojos, mejor que te alejes en seguida de mi! Cuidado con todos tus aparatos técnicos porque la torpe romperá todos!
Como ves, es muy fácil hacerme feliz! Dáme un sofa cómodo en el que pueda sentarme y después déjame en paz para que pueda comenzar a entrar en mi propio mundo.
Si sabes cocinar, eres bienvenido en mi casa y quizás te permita entrar un ratito en mi mundo valioso. Allí encontrarás a una chica de la que el pelo parezca a paja. Su cabello tiene la delicadeza de la paja. Y como de día en día se le pierde más y más pelo, pronto estará media calva.
Además, esta chica durante el verano tiene tantas pecas que parece al Sams. No la reconocerás!
Con esta chica soñadora, torpe, sencilla, pronto media calva que parece al Sams, sin embargo se puede contar para todo.
Soy una chica morena de 21 años y de origen alemán. Tengo pelo largo y fino pero demasiado liso y aplastado, de modo que si no me lo lavo todos los días, mi cabello se parece paja que crece de mi cabeza. Aún encima tengo una nariz más grande que normal que no pega con el resto de mi rostro para nada. Cuando era niña siempre pensaba que es culpa de mis padres que soy nariguda porque me han pasado malos genes.
Además la gente siempre me dice que camino permanentemente con las puntas del pie hacia dentro aún yo no me doy cuenta de esto. Solamente cuando tropiezo con mis propios pies realizo que es verdad.
Excepto de mis dificultades para caminar correcto soy una persona alegre y abierta. Me gusta conocer a gente nueva, sobre todo a gente que viene del extranjero, igualmente que me gusta estar sola de vez en cuando. Lo odio cuando alguien tiene prejuicios contra otra persona tal como lo malquiero cuando una persona es una mosquita muerta. Lo que me gusta en la gente es sinceridad y un buen sentido del humor.
Desde niña se puede observar en mis fotos que mi cabello nunca parece ser domado, siempre está desordenado buscándose sus proprios caminos. Otro defecto que me ha acompañado durante toda mi vida es mi pálidez. Sobre todo en invierno me enfado mucho cuando la gente me repite: ``Que pálida estás. ¿Estás enferma? `` Lo que me hace pensar que tengo un aspecto de vampiro. Entonces heredé de mi padre mi postura poco elegante, una espalda arondeada que me hace padecer cada vez que tengo que escribir mucho y que probablemente en mi viejez resultará en una joroba. Mi madre a su vez compartió sus dientes malos conmigo. Para aliviar mis pobres padres de su responsibilidad de haberme pasado un cuerpo siniestro, también tengo que mencionar que mi hoyuelo en mi mejilla derecha lo debo a mi padre y a mi mamá puedo agradecer mis labios y su risa.
Todo esto son mis defectos heredados, o mejor dicho los cuales que llevaré conmigo toda mi vida sin propia culpa. Por otro lado hay las faltas que he adquirido yo durante mi vida, como por ejemplo el hecho que nunca aprendí a maquillarme por falta de interés. Pero cuando miro por las calles, prefiero no maquillarme al contrario de maquillarme chapuceramente. Además me gusta llevar ropa agradable en vez de seguir el dictado de la moda. Por consecuencia nunca me siento como persona de buen estilo, pero siempre cómoda.
Bueno, soy de augsburgo, tengo 19 años y quiero contaros un poco de mí.
Tengo pelo largo, fino y liso. Lo llevo suelto porque, a mí, no me gusta recogermelo.
Mis ojos son morenos y muy grandes y tengo una cara bastante afilada.
Además soy una chica delgada y muy alta. Desafortunadamente, la mayoría de los chicos es más bajo que yo, sobre todo si llevo zapatos de tacones altos.
De momento no tengo trabajo y por eso puedo concentrarme exclusivamente en mis estudios del español y del francés. Pero en diciembre, en el tiempo de navidad, voy a trabajar un poco como suplente en Müller empaquetando regalos.
Lo que me gusta mucho es dibujar. He dibujado casi 30 retratos con lápiz. Es una posibilidad muy buena para descansarme.
En adelante cuando haría mi bachillerato dubujé para mi trabajo especial en arte una colleción de vestidos elegantes.
Estoy una chica alemana de 21 años y vivo en Augsburg para estudiar aquí. Tengo el cabello rubio, no de naturaleza, pero me encanta mi cabello así. La gente se dice que las chicas rubias son un poco tontas, especialmente las que se colorean el pelo para que sean rubias. Sin embargo, este estereotipo no queda muy bien conmigo, porque sí soy una chica inteligente y me gusta aprender nuevas cosas. Aunque debo admitir que en vez de cuando soy ingenua. No estoy segura de que esté relacionado con el color de mi cabello. Además, soy una chica muy comunicativa que no para de hablar cuando está con sus amigos. El problema es que no me antengo a la regla : “primero pensar, luego hablar”, por eso digo algunas cosas que se puede entender mal. No obstante, en clase actuo al contrario. Es que tengo un poco miedo de hablar en frente de mucha gente y justificar mis opiniones. Lo peor para mi es hacer una presentación en clase en la que conozco a nadie, porque vuelvo en pensar en que la gente podría creer de mí y por eso me olvido de concentrar me en lo que estoy diciendo o haciendo. Eso no significa que no tengo conciencia de sí misma. Pues, yo sé muy bien que estoy capaz de hacer o no hacer.
Soy una chica de 22 años, soy media inglesa y media alemana ,osea una mezcla bastante rara. Soy rubia y tengo los ojos azules y por eso los españoles me llamarían o hasta que me llaman “guiri” y los latinoamericanos “gringa”, que no es lo mejor que alguien te pueda llamar, pero bueno, así es la vida. La verdad es que mi cara y mi cuerpo son bastante normales, no hay nada exageradamente raro. Lo único que se podría destacar, serían mis mejillas que son redondas y cuando sonrío parezco un bebé porque ahí se ven aún más rellenitas. Pero mis mejillas no me molestan para nada porque la gente solamente me dice que parezco dulce con ellas. Otro fallo que podría comentar es que nací con una cadera torcida, pero por suerte, llevando pañales especiales por algún tiempo, se me corrigió y hoy en día no tengo ningún problema. Lo que me asusta es el pensamiento de que si no hubiese llevado esos pañales especiales, ahora estaría sentada en una silla de ruedas porque no podría dar ni un paso. Para una chica, ni soy muy alta ni muy baja, mido 1,67. A pesar de esto, me encantaría a veces ser más alta, sobre todo cuando tengo que caminar a casa en la osuridad. Me daría más seguridad porque soy de las que opina que un hombre no atacaría a una mujer que es más alta que el mismo.
Yo me llamo Julia y me he resignado con ese nombre aunque yo lo estoy compartiendo con casi todo el mundo!
Ya tengo 25 años y mis padres tienen miedo que les queda una solterona que a mi no me importa.
Normalmente me gustan mis pelos rizados, pero quando no los cultiva bien, los parecen mas como una escobilla de retrete que un buen peinado.
Aunque no hago ningnun deporte mi estatura es bastante musculosa y ni tengo nigun idea de donde vienen todos mis músculos! En general aunque no es muy evidente, mi cuerpo es un poquito anormal.
Ante todo mis pies son bastantes grandes para una mujer y me cuesto mucho encontrar zapatos que me quedan bien. Tambien tengo las manos grandes y una lengua por encima del promedio larga. Por eso ya me ha examinado un medico una vez pero sin resultado! A pesar de todo eso me encuentra muy bien en mi cuerpo.
No puedo manejar con numeros o tambien se dice que yo no puedo contar y ademas me pierdo permanente en todos lados. Por estos defectos mi mama siempre tenia miedo que no podria sobrevivir sola, pero hasta ahora todo functiona muy bien!
Antes de algunas meses me metí en la cabeza de estudiar lenguas y aqui estoy, lista para todo que venga!
Soy una chica rubia, con los ojos claros, y la figura ni gorda ni delgada. En contrario a la persona que hice el comentario encima si tengo que cuidar mi linea lo que no es tan fácil con todas las galletas que se me presentarán en Adviento que pronto llegará.
Crecí en un pueblito aislado en el último rincón del mundo. Puede que sea esto la razón porque nunca tuve ni tengo hasta ahora un problema con quemar mis naves y empezar cosas nuevas. También le echo la culpa que de vez en cuando no quiero ver ni un alma y necesito hacer cosas a todas solas.
Soy la madre de una princesita que pronto cumplirá dos anos. Como madre soy un determinado tipo de gallina clueca... Siempre temo por la vida de mi bebé todavía si pequeno, cuando trepa a los árboles en el parque infantil. Me llega al alma cuando alguien se le quita su juguete y me pongo furiosa.
A veces doy la lata a las personas que me rodean porque en ciertas cosas soy perfeccionista y quiero salirme con las mías. En estos casos no accepto otras opiniones. Si en etsas situaciones algo no funciona como lo quiera yo me busco una cabeza de turco. Pobre familia mía...
Sin embargo soy una persona amable, abierta, interesada en otra gente. Me gusta viajar, conocer a nuevos lugares, ir a bailar. Soy madre de alma y vida así que paso cada minuto que puedo con mi hija.
Cuando yo era niña, la gente tenía miedo de que se me fueran a caer de la cara los ojos pues eran gigantes, pero parece que estos ojos oscuros se adaptaron con los años al tamaño de mi rostro, o mejor dicho: mi rostro se adapto a ellos.
También el pelo se adaptó mas a mi persona, de crespito cambio a un rizado con el pasar del tiempo. A pesar de que ahora mi cabello es castaño cuando era muy pequeña era diferente tambien en su color, aun hay veces que uno encuentra “la aguja en el pajar”: Un brillo de plata entre la mata de pelo.
Aunque se sabe de donde viene el pelo y el tesoro de plata, el origen de la nariz respingada parece un misterio. Como a veces la gente relaciona los labios finos con una personalidad estricta, se cree eso de mi, pero en este caso simplemente es una herencia familiar.
Con piernas muy cortas no soy muy grande de tamaño. Soy una mujer de 25 anos con el pelo muy largo en diferentes colores. Parece una mezcla de rubia hasta marrón. También los ojos tienen un color indefinible, a veces marrón y a veces verde. Tengo la nariz grande y algunos dicen que soy como un fideo. Pero como usual de mujeres, a veces se sienta como una foca.
A mí no me gusta la multitud de gente, prefiero mas quedarme con poco amigos en ambiente callado. No me gusta correr riesgos, porque soy una gallina y siempre tengo miedo que pase algo imprevisible, parece muy aburrida en este contexto. Además frecuentemente estoy pensativa, me preocupo de muchas cosas. Solo me distraigo con la música. Cantando estoy como un torro y tengo la autoconfianza enorme. Entre los que me gustan, soy divertida y alegre. Como alemana, trato de ser puntual en la mayoría de las veces.
Con el corazón en la mano, prefiero la gente con honra diciendo la verdad en todas las ocasiones. Lo que más demando de una persona es la lealtad y la confiabilidad.
Mi nombre es Verena y tengo 22 años. Mi pelo es castaño y mis ojos marrónes. Mi madre siempre me dició cuando era niña que tengo los ojos de corzo. Con respecto a mi figura, diría que no soy delgada, ni gorda sino simplemente normal.
Con 176 centímetros de altura, soy bastante alta para una chica pero no me molesta ser la más grande de mis amigas. En realidad, es muy práctico porqué siempre cuando vamos de fiesta a una discoteca abarratada, no puedo perder a mis acompañantes porque veo todo. Desde hace poco tiempo, yo vivo en Oberbernbach, una ciudad pequeña cerca de Aichach, y voy a la universidad con el trén. Estudio para ser profesora de inglés y español un día porque me encanta el trabajo con niños y jóvenes. Me decidí por estas dos lenguas porque tengo familia inglés y siempre me he gustado el español en la escuela. Espero que voy a ser una buena profesora en el futuro. Vamos a ver.
Parezco muy joven. A los 21 años, cumplo todos los criterios del esquema infantil, con mi cabeza redonda, mi cara pequeña, mi nariz y mi boca diminutas, y mis ojos grandes e inocentes.
Aparte de mi rostro aniñado, soy muy baja, una enanita, excepto que falte la barba. Hablando de mi pelo: Llevo mi cabello largo, pero lo que me molesta es que no tenga ningún color, no es ni moreno ni rubio y no puedo decidirme por teñirlo o más oscuro o más claro.
Ocurre que la gente no me cree que ya sea mayor. Parezco ingenuo, inocente; un hecho, que me favorecía durante mis años escolares. Por lo general era yo, sin ninguna intervención mía, la favorita del profesor o de la profesora.
A veces pasa que, mi propia cara me parece extraña y tengo la impresión que todos los demás me deben conocer mejor que yo misma. Yo nunca me veo en vivo, no sé cómo se torce mi boca cuando me rio a carcajadas y no sé si se relajan los músculos de mi cara cuando me quedo dormida. No me puedo observar mientras tanto.
De hecho, pienso que mi físico no tiene nada que ver con la persona que soy adentro. De vez en cuando, me miro en el espejo y empiezo a dudar que la cara que veo sea la mía. Y si yo no me reconozco en mi misma, ¿que impresión tendrán los demás cuando me ven en algún lado? Nunca podrá corresponder a la realidad. Hasta ahora no puedo decidir si esto me parece bien o mal.
¡Vaya napia que tiene! Esa frase me la he encontrado varias veces en mi vida, de vez en cuando incluso con referencia simultánea a mis piernas zambas (las que definitivamente no causó el montar mucho a caballo, sino más bien el tener que llevar el peso de lo último).
Hay otros que me han llamado “leñador” y “trol” por el hecho de ser barbudo, lo que nunca me ha molestado y menos todavía desde que me vi sin mi “pelaje de cara” hace dos años. ¡Un error que jamás quiero volver a hacer! Sin embargo, ciertas personas me toman por mujer al verme por primera vez.
En general comparto muchas cualidades con los osos. Una de ellas, la que más “destaca” aparte de mi narizota, obviamente es mi barriguita de cerveza, ejemplo de mi modo de vida. La pereza es mi mejor amiga (¿Nadie se habrá dado cuenta, no? Pues, normalmente no soy un hombre de pocas palabras...) y haciéndome socio en el gimnasio todavía no me ha aportado tanto a mi como al gimnasio.
No es que el deporte no me guste – ¡me encanta... verlo en la tele!
Lo que al final queda es la conclusión que ni la profesión del deportista ni la del autor paracen adecuadas para mi.
Yo soy una chica alemana o mejor dicho suaba -lo que se nota inmediademente al hablar- con casi 21 años, ojos azules y la cualidad de hacer todo en el último momento (eso digo porque envio ahora también este comentario con un poco de retraso...).
Tengo el pelo muy rubio –aunque ya oscureció de un color blanco ancestral como lo tiene ahora mi abuela a un rubio claro - lo que me recogo en un 90 por cientos de los casos en una cola simple por razones ahorrativas (es que prefiero dormir unos pocos minutos más por la mañana en vez de arreglarme). En general no me preocupo tanto por mi aspecto y según mi hermana vivo un poco retrasada acerca de la moda. Eso es probablemente así por odiar ir de compras lo que me estrasa mucho más que ayudar a mi padre hacer leña en el bosque...Pero no vestirme de moda con mis pantalones viejos de campana me salvó una vez de una mordedura de un perro que rompió así sólo mi pantalón y no mi pantorilla - así me ví fortalecido en seguir con mi estilo pasado de moda.
Mi cara es redondeada y llevo unos lentes rojos que dan un poco de color a mi piel blanca – antes tenía gafas verdes (que también dieron color a mi cara) pero por alguna razon inexplicable las perdí en un concierto. Hasta ahora no estoy segura si mis lentes son oblicuos o si lo es mi cara pero siempre me quedan un poco de soslayo sobre mi nariz. En mi frente tengo una cicatriz pequeña provocada por querer hacer un salto de cabeza de un muro cuando era niña.
Además tengo unas pantorillas como un futbolista – una herencia de mi padre, pero al contrario de él no me gusta el fútbol ni para jugar ni para ver; más me gusta hablar, leer o comer.
Siempre he tenido un rostro que no pega ni con cola. Por una parte tengo una estatura grande, con los brazos gigantescos y muslos enormes. A veces me imagino que doy miedo a algunas personas, dado que, ademas, mi cabello es como una melena del león indomable con rizos incontrolables. A lo mejor ando cargado de hombros porque no quiero intimidar a nadie.
Por otra parte tengo algunos rasgos físicos que no armonizan para nada con el resto de mi cuerpo. Los que saltan a la vista son mis labios extra finos y ojos pequeñitos, celestes. Estos parecen ser incapaz de matar una mosca. Aparte poseo un mentón pequeño, o mejor dicho, no existente. De hecho, toda mi cabeza es liliputiense en comparación con el cuerpo. Cuando era niña siempre deseaba cambiar mi cabeza por la de otra persona. Seguramente, algunas personas que tienen las cabezas demasiadas grandes para sus cuerpos no tendrían nada que objetar.
Pero creo que dios me a hecho como soy por una razón: Para que se burlen de mi nariz grande y cabeza chica, de mis hombros anchos y ojos microscópicos, de mis piernas voluminosas y mentón no existente. Tampoco no hay que olvidar de divertirse de mi espalda que siempre parece como si anduviera encorvada bajo una mochila pesada. Quizás llevo toda la preocupación sobre mi cuerpo en esa mochila y debería dejar de pensar tanto en mi rostro físico.
Yo soy un gigante. Cuando era joven, a diferencia de mi edad era el chico más alto de mi colegio, pero nunca quería serlo. Ahora cuando miro en el espejo me siento fenomenal porque los otros tienen que mirar hacia arriba. Tengo el pelo como un erizo y aunque siempre sufro de la presión del tiempo, necesito mucho tiempo en el baño arreglandome el pelo.
En cuanto al resto de mi apariencia física, me consideraría como una persona media a quien le gusta llamar la atención de los otros. No soy un modelo famoso ni encarno a la fealdad.
Se puede suponer que soy una persona a flor de piel y chulapo, pero eso no es la verdad. Me interesa el carácter de una persona y cuya personalidad, es decir lo que se distingue de mi o lo que tengo en común con otras personas. Comparo todo.
Siempre respaldo a mis amigos y mi familia y me gusta la comunidad con mucha gente. Al otro lado me gusta también la soledad pero al mismo tiempo la odio. Todavía no había encontrado las razones de la existencia del humano o la vida en general. Eso es una pregunta a la que quiero encontrar una respuesta aunque me parece bastante difícil. A veces hablo de manera filosófica. Seguramente espero demasiado de mi ambiente social pero lo que abunda no daña. Este lema me gusta muchísimo.
Soy una chica con ojos azules y el pelo moreno. No tengo rasgos tan marcados como a veces otras personas que por ejemplo poseen una nariz enorme o unas deformes orejas monstruosas. Lo que llama la atención es mi exuberante altura que hace que no pueda pasar desapercibida. Resulta difícil entablar una conversación con la gente, especialmente con los que son más bajitos de lo normal. Nunca llevo tacones porque no quiero intimidar a la gente que me rodea. Menos mal que, aunque sean pocas, todavía hay personas más altas.
Soy un chico blanco de origen alemán y tengo 22 años. Tengo pelo corto y rubio y ademas muy fino que heredè de la familia de mis padres.
Mi nariz es muy grande, mas grande que normal. Mis amigos siempre se quejan de que respiro con mucho ruido, pero me da igual, porque no oigo nada o al menos no lo noto.
Ademas mis pies son deamsiado grandes en comparaciòn a mi altura. Ya desde niño siempre tenia unos pies gigantes. Cuando veo fotos del tiempo en que era niño, siempre parezco ser un payaso con zapatos largìsimos.
Pues pero aparte de esos hecho fìsicos, creo que soy una persona alegre y abierta. Siempre me gustò y me gusta hasta hoy en dia, conocer a nuevas cosas y a nueva gente. Soy muy deportivo y tal vez me parece que estoy la mitad de mi vida en pabellones para jugar al balonmano. Eso tambien esta heredado de mis padres. Si no hago deporte, quedo con amigos. Salimos mucho por las discotecas y bares de Augsburgo y siempre nos pasamos muy bien.
Soy una chica alta y delgada con cabello moreno. Tengo una cara alargada y pequeña, pero mis ojos son gigante como el ojo de rana. Mis orejas son diminutas como las de un murciélago. Así puedo ver y oir todo. Es un hecho que refleja que soy una persona curiosa y alerta. Mi cuello es muy largo y delgado de modo que parece a un cuello de una jirafa. Cuando doy una vuleta, la gente siempre me sigue con la mirada y rie. Lo hacen, como me han dicho muchas veces, porque ando como un pato. Mi signo astrológico es leo, pero no tenemos muchas caraterísticas en común. Por ejemplo no me gusta el carne y no soy tan encantadora y garbosa. Es todo lo contrario. En realidad soy una persona tímida y no me gusta ser el centro de interés.Otra caraterística que me representa es que soy torpe y en algunas ocaciones un poco soñadora. Con frequencia mi familia y todos mis amigos vuelven locos a causa de mi indecisión y porque hablo entre dientes muchas veces. Por fin se puede decir que soy como cualquier otra persona,ni perfecta ni intachable.
Soy una chica con ojos azules y el pelo moreno. No tengo rasgos tan marcados como a veces otras personas que por ejemplo poseen una nariz enorme o unas deformes orejas monstruosas. Lo que llama la atención es mi exuberante altura que hace que no pueda pasar desapercibida. Resulta difícil entablar una conversación con la gente, especialmente con los que son más bajitos de lo normal. Nunca llevo tacones porque no quiero intimidar a la gente que me rodea. Menos mal que, aunque sean pocas, todavía hay personas más altas.
Mis ojos magníficos brillan como estrellas. Este brillo refleja el mundo en el que yo vivo: Vivo en mi propio mundo. En este mundo alejado ya he encontrado a mi principe azul que me recoge en mis noches de soledad de mi piso y me lleva con su Vespa a lugares más bonitos que mi cuarto. Allí estoy rodeada de viejos edificios que están a punto de derrumbarse. Allí mi Romeo saca mi poema favorito El tren que arranca lentamente de su bolsa y me lo lee por 100 vez en voz alta.
Si ves este brillo en mis ojos, mejor que te alejes enseguida de mi! Cuidado con todos tus aparatos técnicos porque la torpe los romperá todos!
Como ves, es muy fácil hacerme feliz. Dáme un sofa cómodo en el que pueda sentarme y después déjame en paz para que pueda comenzar a entrar en mi propio mundo.
Si sabes cocinar, eres bienvenido a mi casa y quizás te permita entrar un ratito en mi mundo valioso. Allí encontrarás a una chica cuyo pelo se parece a la paja. Su cabello es suave y delicado como la misma. Y como día tras día se le cae más y más pelo, pronto estará medio calva.
Además, durante el verano tengo tantas pecas que me parezco al personaje infantile Sams. No me reconoceríás!
Soy una chica soñadora, torpe, sencilla, pronto medio calva y parezco al Sams, pero sin embargo se puede contar para todo con mí.
Tengo 25 años pero no parezco como así. Siempre tomo conciencia de eso cuando estoy en un bar con mis amigos y pido un cóctel con alcohol y el camareo slo quíere ver mi documento para asegurarse si tengo 18 años. Mucha gente dicen que tengo un lunar como Marilyn Monroe sobre mis labios pero para mi, es solo una mancha marrón. En general mi estatura es pequeña y de lejos parezco como una niña. Mi pelo es tan liso que no puedo hacer casi nada con eso porque no queda fijo. Mi nariz está trocido, el medico también lo afirmó. Es como soy una otra persona cuando giro mi cabeza a la izquerda por eso si hago fotos siempre giro mi cabeza un poco á la derecha para evitar parecer como una bruja.
Como un fideo había vivido los primeros 14 años de mi vida, con huesos sobresaliendo de muchas partes de mi cuerpo. Mi familia siempre me llamó un rodigrón y una vez mi tío me preguntó si no me doblaría con mis pies. Jaja, muy divertido. Con 15 años les quería enseñar que no fue como un fideo y empezé comer más a propósito. Gané unos 10 kilos en un año y cuando encarnezco mis mejillas se vuelven mofletudas. Son cachetes de todas maneras, eso viene de la familia, pero no me gustan tan grandes. Algo más que sería realzado en una caricatura de mi mismo, sería mi barbilla. Como adolscente siempre había pensado que tenía una barbilla como una bruja. Eso no viene de la familia, no sé de donde.
Yo siempre me concentro en rasgos negativos de mi mismo, pero puedo dar ánimos a mis amigos. Si no tengo bastante tiempo, me siento abrumada y solo veo lo peor. Algo que no ayuda tampoco es la falta de planificar bien. Si algo me interesa mucho puedo planificar bien y vice versa. Y si estoy abrumada en el momento no puedo reflexionar para nada. Gente que me conoce normalmente sale por pies en estos momentos. Lo que me gusta en la vida es tener tiempo para cosas que me gustan.
La gente dice que soy buena chica, amable, trabajadora, aunque nunca trabajé en una compañía. Odio hablar de mi misma, sobre todo en frente de otros. Nunca me enfrentaría a alguien.
De hecho, yo pienso mucho en qué piensan los otros de mi. ¿Creen que no pienso mucho? ¿Que no hay nada en la cabeza de la rubia? ¿Cómo van a hablar en sus cotilleas de mi y de mis actos (con el reconocimiento que parecen insensatos)?
Aunque los otros dicen que soy guapa y dulce, yo veo más mis puntos débiles. Pero eso es probablemente un costumbre de todas chicas. Nunca me voy afuera sin ponerme guapa, mejor dicho sin ponerme maquillaje. Pero el maquillaje no es lo más importante.
Tengo ojos marrones, aunque querría tener verdes. Marrón no tiene nada especial. En efecto, yo siempre busco lo extraordinario, para destacar de la masa. Pero no creo que lo logré. Se puede decir que el extraordinario está en acecho.
Siempre estoy de buen humor, dicen los otros. Pero solo me alegro verdaderamente cuando estoy bailando. A veces no puedo fijarme en mi baile por pensar tanto en cómo me ven los otros. Se debe mencionar que soy un perezoso, porque bailar es el unico deporte que practico.
Quizá un día la medida regular eterna se convierte en algo excepcional, si bien solamente en mis pensamientos.
Sue B dijo...
"una nariz con forma de pápa que se ve como una fresa por muchas espinillas que quieren participar en mi comida, pelo muy rojo, siempre deslucido como mis recuerdos después de emborrachándome, también es caótica, no tengo sistema concreta, una voz aguda, notándo y escuchándome de lejos, dedos de salchicha, me gusta el carne, piel muy blanco, el sol me quema muy rápido, pero no puedo dejar de disfrutarlo cuando sea, caderas anchas, bien para parir muchos ninos, no quiero ser madre, postura física como interrogación, siempre tengo preguntas no respondidas."
No soy perfecta, pero tampoco me gusta gente así, es frecuentemente muy aburrida y demasiado franca. Personas ásperas y díficiles son más interesantes, sus experiencias se puede ver en sus ojos y se reflejan en su cara. Muchas veces son los maestros de la vida de los que se puede aprender mucho.
Belleza es pasajera, pero nunca un alma bonito.
aproximadamente 150 palabras
Autoretrato caricaturesco:
Un puntito de nariz se encuentra en mi cara que está cubrada con manchas de herrumbre. Mis ojos grandes te miran como un corzo perdido en el bosque. ˗¿ves, como vago?˗
Mis cejas forman grandes arcos, como un barco pasaría la distancia entre mis ojos y cejas. ¡Ojála que no se quede fijo!
Más arriba, sobre mi cabeza, encuentras una escobilla de color hirsuto que intenta ocultar las orejas de soplillo, pero la oreja derecha se escapa del prisión de pelo y proyecta por el proyector una proyección de sombra al muro.
La boca ladeada y cerrada no te muestra que no tengo pelos en la lengua, más aún, soy una cotorra, siempre hablando por los codos. Mastico y hablo con mi boca con la que produzco una cascada. Tampoco te muestra mis dientes uniformes de una belleza indescriptible, tú tuvieras envidia de mi. Es mentira, tengo manchas blancas en mis dientes, el último más normal no se me queda.
Estoy sentada tiesamente como una tabla, mirando a la cámara que intenta captar mi aura, pero estoy como un tren que ha pasado años en una vía de depósito y que se queda sentado como una lástima.
198 palabras
Yo soy un gigante. Cuando era joven, a diferencia de mi edad era la persona más alta de mi colegio, pero nunca quería serla. Ahora, cuando miro en el espejo me siento fenómenal porque los otros tienen que mirar hacia arriba. Tengo el pelo como un erizo y aunque siempre sufro de la presión del tiempo, necesito mucho tiempo en el baño arreglandome el pelo.
En cuanto al resto de mi apariencia física, me considería como una persona media a quien le gusta llamar la atención de los otros. No soy un modelo famoso ni encarno a la fealdad.
Se puede suponer que soy una persona a flor de piel y chulapo, pero eso no es la verdad. Me interesa el carácter de una persona y cuya personalidad; es decir lo que se distingue de mi o lo que tengo en común con otras personas. Comparo todo.
Siempre respaldo a mis amigos y mi familia y me gusta la comunidad con mucha gente. Por otro lado me gusta también la soledad aunque al mismo tiempo la odio; especialmente la tristeza.
Qué son las razones de la existencia del humano o de la vida en general? Eso es una pregunta a la que quiero encontrer una respuesta aunque me parece bastante imposible. Seguramente espero demasiado de mi ambiente social pero lo que abunda no daña. Este lema me gusta muchísimo.
~ 220 palabras
Esta es una tarea difícil para mí. Creo que es más fácil para las chicas, porque ellas piensan más en como se aparecen y que otros piensan sobre ellas. No digo que no me interesa que mis amigos o otros dicen sobre mi cuando yo no estoy con ellos, pero no es tan importante para mi.
Tengo melena, pero casi nunca abierta. Todos tienen barbilla, pero yo tengo también barbilla de pelo. Mi aspecto es el aspecto común. No soy un gigante o enano, tampoco no soy muy gordo o muy atlético. Mi pelo y mis ojos tienen el color de la masa: marrón.
Cuando la gente me ve, dice que soy metalero y tiene razón. Para mi no es sólo una palabra que significa que me gusta un estilo de música particular, pero también es una manera de vida. Una manera de vida en que no piensas permanente como apareces o que los otros piensan. Si tu estás contento contigo, no es importante que los otros dicen. Por eso, esta tarea es difícil para mi, porque tengo que hacer algo que normalmente no hago.
Pienso que estoy de mediana estatura, pero la gente siempre dice que soy uno de los siete enanitos. Mi pelo es castaño, liso y largo, pero no soy pálida para nada, y obviamente es la razón, porque yo encajo más con los siete enanitos que con Blancanieves. Además, tengo ojos morenos y grandes como una lechuza. Por lo tanto, cuando era niña, los ojos daban la impresión, que eran más grandes que mi cara entera.
Con respecto a mi carácter, creo que tengo algunas características positivas. En general, tengo un ánimo alegre y estoy de buen humor (por lo menos es mi impresión). Normalmente, soy la tranquilidad personificada y poseo paz interior como un ángel. Pero, curiosamente, tiendo a sufrir accesos coléricos y pierdo la serenidad con facilidad (de forma increíble, es lo que mis amigos y mi familia me dicen). Por lo que toca a mi opinión, estas malas características no pertenecen a mi personalidad. Evidentemente, se puede suponer, que se trata de una alucinación de mi entorno social. ¡Pues bien!
En principio se puede decir que soy una persona abierta, cariñosa y habladora. En muchas situaciones da la impresión de ser charlatana, pero aparte de esto, hay también muchas ocasiones en las que puedo ser silenciosa y taciturna.
Lamentablemente, no poseo una inteligencia superior, mis padres no son médicos, y también, no pertenece a la élite de los diez mil. A pesar de todo, mi vida me gusta mucho y nunca olvido la sonrisa.
Palabras: 246
Mido un metro setenta y ocho - "qué estatura!" la gente dice. Para mí es maldición y bendición al mismo tiempo: por un lado estoy orgullosa de mi estatura porque me da seguridad en mí misma y me siento extraordinaria.
Por otro lado es muy difícil encontrar un hombre alto.
Además me da vergüenza que mis amigos se sienten como enanos cuando llevo zapatos de tacón alto.
Algunos me envidian por mis rulos castanios que llaman la atención pero según mi opinión me parezco a una oveja.
Soy muy autocrítica pero estoy contenta con mi cara. Los ojos parecen marrónes y con luz del sol se convierten en ojos verdes.
En el verano tengo efélides sobre mis mejillas y sobre la nariz.
No estoy flaca a pesar de que cuido la línea. A veces hago deporte después de levantarme a duras penas - la carne es flaca, el espiritú es fuerte.
Tengo 19 anios pero la mayoría piensa que soy más vieja a causa de mi aspecto. Heredé la paciencia de mi padre y el sentido del humor de mi madre.
Sufro mucho por conflictos con mis amigos o con mis padres porque necesito armonía en mi vida pero si alguien me miente olvidaré mis modales.
Nunca podría estar sola, me encanta tener compania y de estar a disposición de mis pibas.
Soy ambiciosa - a veces de más - pero sin motivación y disciplina no se puede conseguir objetivos.
Muchas veces critico a mi misma pero aprendí de acceptar mis rasgos negativos - o digamos - no tengo otra opción.
Soy una chica con dos nacionalidades y eso se puede ver bien en mi aspecto físico. Al contrario que mi hermana, que sale totalmente a nuestra madre portuguesa, yo soy una mezcla de mi padre alemán y de mi madre. Mi padre tiene ojos azules con pelo rubio y mi madre tiene rasgos latinos. Mis ojos son marrones, pero no tan oscuros como los de mi madre. Mis ojeras oscuras no me gustan tanto pero mucha gente dice que ese rasgo encaja bien con mi personalidad reservada pero también con mi temperamento apasionado. Por un lado soy reservada y moderada, por otro abierta y lista. Además, tengo una cara marcada con una mandíbula angulosa. Un rasgo que muestra mi personalidad luchadora. Aunque asimismo soy un poco perezosa. Necesito racones y destinos claros que me animan luchar por ellós. Y si quiero algo, lucho immenso para conseguirlo. Aparte de esos puntos, tengo una naríz fina, unos labios sensuales y un lunar bajo mi ojo izquierdo. Esos son rasgos que enseñan mi lado feminino. Aparte de tener un carácter luchador, soy una persona abierta, amable, emocional y vulnerable. Experiencias en mi vida me han marcado y creado una desconfianza frente a personas. Pero una vez que confío en alguien, soy una amiga buena y fidel. Pienso que mi aspecto físico sale más a él de mi padre, sin embargo mi carácter es más como él de mi madre, que es asimiso una luchadora con temperamento apasionado y con un corazón grande – carácteristicas que agradezco a ellá.
Laura G.
Mi Mamá me dice "mono tití" porque soy una persona chiquita y delgada pero con demasiada energía, mejordicho hyperactiva.
Hablo mucho, ando para arriba y para abajo corriendo por todos lados porque estoy atrasada o porque quiero hacer muchas cosas al mismo tiempo.
Lo del "mono tití" tambien se puede ver en mi aspecto fisico. Tengo pelo y ojos oscuros, el cabello largo y grueso, pestanas largas y cejas tan espesas que cuando nina pequena me decian Frida Kahlo.
Mis orejas y mi nariz son enanas y mi tio una vez me pregunto si alguien me tiro un dia entero de la punta de la nariz cuando era un bebé.
Apesar de ser delgada tengo un traserp proposionalmente grande para mi postura, pero como todos saben que soy latina a nadie se le ocurreria decirme que esta gordo.- jejeje. Mis manos igual son bastante grandes y como toco el piano hace 15 anos me digo a mi misma que mis manos solamente crecieron por mi amor a mi instrumento.
La ultima parte de mi cuerpo son - sorpresa!- mis pies, a cuales mi mamá les dice en un buen chileno " patas de empanada" porque son chiquitos pero anchos y gruesos como la masa de empanadas * (* comida chilena)
Cuendo no estoy hablando o molestando a la gente con mi hyperactividad me puedo ver hasta tierna porque tengo muchas peca, ojos grandes de "Bambi" y siempre una sonrisa llena de alegria.
Cuando miro al eypejo muchas veces tengo que sonreír, porque mis ojos son gigantes para mi cara pequeña. Además el ojo derecho es doble vez más grande que el ojo izquierdo. Cosa que llama aún más la atención a causa de que lleva gafas. Como sin gafas no podría ver nada mis cristales de gafas son tan fuertes que funcionan como una lupa para los ortos y intensifican la inigualidad de mis ojos al infinito. La sonrisa sobre ese defecto no se queda mucho tiempo, poque la sonrisa sale a la luz mis dientes. Mis dientes son muy grandes y inclinados a pesar de que llevaba un aparato ortodóncico por cinco años, o sea cinco años de dolor sin resultado. Otra cosa que repentemente solta a la vista cuando me miro es mi punto de nariz que es rojo como la nariz de un payaso. Al mismo nivel de mi nariz son mis orejasque son tan pequeñisimos como los de un bebé. La miniciosidad de mis orajas a veces causa que la gente grita a mi, porque piensa que no puedo oír muy bien con orejas tantos esmirriados. Para ecitar que la gente grita, intenté ocultarlos después de mi pelo. Pero para hacer eso es necesario de llevar mi pelo abierto. El problema es que mi pelo es rizado y arrugado y se extiende en todas las direcciones. Pues me siento como "Pedro el Greñas" y pienso que mi cabeza aparece enorme, de manera innatural, comparada a mi cara o el resto de mi cuerpo, cuando llevo el pelo abierto. Eso es peor que los chistes sobre mis orejas y la gente gritando. Lo más feo de mi cuerpo son mis dedos esqueléticos. Yo les llamo "dedos del osambre" porque son aridos pero tienen tobillos bastísimos como los dedos de un osambre. Pienso que son el parte más feo para mi, poque a mis ojos, mis dientes, mi nariz, mis orejas y mi pelo solo tengo que verlos cuando miro al espejo, pero mis dedos puedo verlos siempre.
Delgada, rubia y pequeña. Eso sería una buena descripción para mí, si estuviéramos en el año 1998. Pero esa descripción ya no encaja con mi aparición física, ya que todo ha cambiado.
Entretanto soy una chica morena, más o menos grande y con una figura ya no tan delgada. Tengo ojos del color verde y marrón, un lunar debajo de mi ojo y labios grandes. Llevo pelo corto y liso gracias a mi plancha para el pelo.
Lo más llamativo de mí es mi voz alta, de modo que una amiga mía me dice que me puede oír ya desde muy lejos. Además, soy una patana porque no hay nada con que no me choque. Sean puertas, patas de mesa o las esquinas de armarios. Por lo tanto, un amigo mío me pregunta muchas veces cómo logro a sobrevivir.
Se puede añadir que soy una persona graciosa y un poco loca en cuanto a mis ideas y mi comportamiento. Cada uno tiene su propia manera de comportarse. En mi caso, significa ser un poquito loca, pero es buena cosa para mis amigos porque sirvo de clown para hacerles reír.
Lo que me hace feliz es encontrar a mis amigos, bailar y tomar fotos en la naturaleza. Al lado de esas cosas agradables, soy una persona con diligencia que trabaja en una empresa de viajes. Al trabajar como guía turística, puedo unir mi hobby con mi profesión, ya que me gusta tanto viajar por el mundo.
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Referiendo a mi aspecto físico, mi naríz probablemente es el caracteristico más prominente en mi cara que llama la atención al observador. Soy nariguda y por si algo faltaba, mi narizota siempre se quema en el sol en verano. (Reflexionando sobre eso- ¡es lógico, porque esa nariz aguileña ofrece la mayor superficie!) Tiene por resultado que mi narizota se brilla en color rojo, visible a distancia enorme. ¡Si fuera la Navidad, podría guiar el trineo de Papá Noel!
Aparte de mi naríz brillante en verano es destacable que por lo general se me encuentra escuchando la música. Llevo mi reproductor MP3 donde fuera. Me encanta la música y puede ponerme de buen humor. Sin embargo, también es posible que me malhumore- cuando, por ejemplo, soy despierta por una canción en el radiodespertador por la mañana que no me gusta, estoy de mal humor todo el día. A lo peor, el texto de la canción también me ronda por la cabeza todo el día.
Eso es otro aspecto remarcable, es que se muchos textos de canciones de memoria. No porque les aprendí, sino porque les inconscientemente retiene en la cabeza. Me gusta también cantarles, pero solamente en mi habitación cuando estoy sola o a un concierto o festival, cuando mi voz desaparece en la multitud. Eso es porque de verdad no se puede llamarlo “cantar” lo que hago yo, es más algo como graznar y probablemente parece como un cuervo- un cuervo que está moriendo.
Para finalizar se puede decir que tanto en mi aspecto físico como en mi carácter hay aspectos que parecen raros. Sin embargo, a mi me gustan porque demuestran que soy imperfecta y solamente humana.
Soy pequeña, me lo passo todo por el forro, soy pérfida,una mosquita muerta, soy buena, según alguna gente guapa y hablo demassiado. Principalmente no estoy segura de lo que soy. A lo largo de mis 22 años de vida me han dicho (y algunas vezes reprochado) muchas cosas que podrian describir mi persona, pero parece que mis rasgos característicos son por la mayor parte hereditarios y un regalito de mis padres.
Ninguno de ellos es grande, mi cabello oscuro es un entermedio entre los rizos abundantes de mi madre y el pelo liso de mi padre, mis rasgos faciales parecen un colage harmónico de mi arbol genealógico.
Me fascina la idea de ser una composición genética de mis antepassados, sin duda mis padres lo eran antes de mi. Mis abuelos de parte paterna tubieron sus problemas con el nacionalsocialismo, mi abuelo siendo un alemán dispuesto a casarse con una judia en la peor época para semejantes ideas. Mis abuelos de parte materna eran socialistas españoles antifranquistas y aún no se sabe como mi abuelo se escapó de los campos de trabajo franceses en los que fue encerrado durante algún tiempo.
Se puede decir que mis padres heredaron una cierta desconfianza politica, para no decir paranoia de todo lo que tiene una cierta autoridad.
Su educación resultó en algunas de mis características mas pronunciadas; me como las uñas lo que muestra mi esmero y mi aptitud para compensar el stress y he basado mis estudios en la ventaja que me dió mi orijen – los idiomas – lo que supongo que no dice nada bueno sobre mi voluntad de esforzarme.
Por desgracia una educación basada en sinceridad tiene sus desventajas – passando la mitad consciente de mi niñez preucupandome de no hacer tantas tonterias como mis padres lo hicieron a mi edad, nunca tuve que mentir para esconder mis acciones. Eso resultó en algo que concidero mi peor rasgo characteristico – que digo lo que pienso sin pensar y no tolero nada bien las reglas de comportamiento en general. Mi aspecto físico no refleja la mayor parte de mis característias, parezco un poco innocente, más joven de lo que soy y un poco tonta o por lo menos medio dormida la mitad del tiempo. No importa, yo soy yo y cada uno ve lo que quiere – en todo caso mi madre tiene razón – yo me lo passo todo por el forro
Soy una chica de pelo castaño y tengo un cuarto siglo de edad. En Alemania, sobre todo en la región dónde nací, se dice que una chica de mi edad es una vieja si ella todavía no está cansada. Pero eso no me importa una chita porque soy un vivalavirgen.
A vezes soy una persona muy torpe. Por eso mis amigos y mi familia no me entregan vasos. Yo tengo que beber de vasos de plástico. Una otra caraterística mía es que estoy permanentemente en ascuas. Si las cosas no funcionan rápidamente, me enojo fácilmente. Entonces soy muy impaciente.
Cuando era una niña, siempre escuchaba una pieza radiofónica que se trata de una pequeña bruja que se llama “Bibi Blocksberg”. Si yo oigo una historia con esta bruja hoy en día, tengo que acostarme porque todavía me vuelvo muy cansada. Pues si quiero dormir a pierna suelta, escucho a “Bibi Blocksberg”.
Soy proprietaria de una cara cuya forma tiene una tendencia al ser cuadrática. Desde esa cara destaca mi nariz que llama ostensiblemente la atención. No hay que mencionar mis ojos porque no se ven muchos – están oscurecidos por mis cejas que cubren larga parte de mi frente. Las cejas son una cosa de familie, mi abuelo las tiene, mi padre las tiene, y finalmente yo las tengo.
Mi boca es más o menos normal: mis labios ni parecen a un bote neumático ni están finos como una línea. Son simplemente labios.
Todos estos rasgos son tapados de mi melena indomeñable que hace lo que quiere: und día, le gusta estar rizada, el otro día prefiere estar lisa y a veces dista en todas direcciones. Por eso, prefiero dominarlo llevandolo en trenza o en moño.
Lo bueno que uno puede decir sobre mi pelo es que con ello puedo esconder a mis orejas que salen de los lados de mi cabeza como dos alas de un albatros.
Con todas esas defiencias físicas, yo debería ser una persona muy infeliz, ¿no? Pero es que me puedo reír de casi todo, cuanto más absurdo, tanto más bueno.
Soy proprietaria de una cara cuya forma tiene una tendencia al ser cuadrática. Desde esa cara destaca mi nariz que llama ostensiblemente la atención. No hay que mencionar mis ojos porque no se ven muchos – están oscurecidos por mis cejas que cubren larga parte de mi frente. Las cejas son una cosa de familie, mi abuelo las tiene, mi padre las tiene, y finalmente yo las tengo.
Mi boca es más o menos normal: mis labios ni parecen a un bote neumático ni están finos como una línea. Son simplemente labios.
Todos estos rasgos son tapados de mi melena indomeñable que hace lo que quiere: und día, le gusta estar rizada, el otro día prefiere estar lisa y a veces dista en todas direcciones. Por eso, prefiero dominarlo llevandolo en trenza o en moño.
Lo bueno que uno puede decir sobre mi pelo es que con ello puedo esconder a mis orejas que salen de los lados de mi cabeza como dos alas de un albatros.
Con todas esas defiencias físicas, yo debería ser una persona muy infeliz, ¿no? Pero es que me puedo reír de casi todo, cuanto más absurdo, tanto más bueno.
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Llevo una cicatriz fina bajo la ceja derecha que es el resultado de un juego cuando era nina y me gustaba soltar de nuestra sofá contra el acuario bien situada en frente del sofá. Soy rubia y llevo el pelo balanceando sobre mis hombros rectangulares pero solo es el color artificial para que tenga buena excusa de responder como un idiota a preguntas no conocidas. Sin embargo al reírme se ve mis dientes parcialmente soslayos lo que me deja parecer como una rubia propia. Me gusta reírme al posar porque es mi manera natural como soy. El antojo que tengo en mi mejilla derecha, congénito, es herencia de mi madre. Ella lo hizo quitar por razones de belleza pero yo lo sigo teniendo aunque parece como una mosca en mi cara redonda y blanca. Mi nariz aguda no tengo de nacimiento. Se ha alargado más y más durante toda mi vida y yo tengo la vida larga ya. La gente dice que viene de tantas mentiras que hice durante mi vida. Pero yo siempre digo que no es verdad aunque mentiro de vez en cuando. Mis orejas torcidas son mi malformación principal: son tan pequenas que siempre me pierdo las cosas más interesantes y importantes sobre otras personas que les cuentan los demás. Lo más interesante para mi, sin embargo, sería cómo me ve la gente. Sobre todo después de mi autorretrato.
En vez de hazerme un retrato a mi misma, he preferido crear a una persona fictiva y dejarla contar:
“Me llamo Marina, tengo treinta años y una cosa típica de mí es que me cuesta reconocer cuando me he equivocado en algo. Me gusta mucho más opinar que todo que no va bien es la culpa de los demás. Está claro que esta actitud no le gusta a mi entorno!
Otra cosa es que soy muy vana. Sin maquillarme no salgo de la casa. Necesito el maquillaje siempre, incluso cuando voy a correr en el bosque. Supongo que a los animales no les importaría verme sin rímel y pintalabios, pero nunca se sabe...
Algo especial es también mi pasión para las bolsas de mano. Hoy en día tengo una colleccion de casi 200 bolsas! Las tengo de todos colores, materiales, tamaños y estilos. Para mí son más que complementos, son también recuerdos de viaje. Durante un viaje, mientras mis amigos sacan fotos para acordarse de nuestros momentos bonitos, yo me compro una bolsa de mano y siempre que la lleve me acordaré como si mirase a unas fotos.
Por último destacaría de mi misma que me encanta leer.Normalmente leo algo así como dos libros por semana. Los que trabajan en la biblioteca de mi ciudad ya me conocen, conocen también a mi gusto en cuanto a los libros y me ayudan a eligir mi lectura. Me resulta más y más difícil encontrar libros que todavía no conozca...”
Soy una chica alemana, tengo 23 años e estudio inlés y español en la Universidad de Augsburg. Mis ojos y pelo son morenos. Como no suelo gastar mucho tiempo en peinarme o estar sentada en la peluquería, mi pelo es largo y siempre un poco desordenado como mi mundo interior (iii eso es lo que dice mi madre!!!) Soy bastante delgada y gracias a diós no tengo que hacer nada para mantener mi peso corporal. Pienso que sí fuera otra persona, me envidiaría por este hecho, pero claro que estoy muy agradecida que es como es y que puedo comer todo lo que quiero sin contar calorías. A vezes temo que en el futuro se vaya a cambiar todo y que el destino se vengara de mi por vivir de modo insalubre ahora. Mi cara es bastante normal: un poco apaisada, con ojos bastante grandes y nariz recta un poco puntiaguda. Lo especial de mi cuerpo son mis orejas grandes y salientes pero las suelo esconder debajo de mi pelo. Cuando era niña tuve muchos problemas porque los otros niños me llamaron “Dumbo”, como el elefante de la television. Incluso pensaba en dejarmelas coregidas con una intervención pero mi papa (quién tiene el mismo problema) estaba en contra y me explicaba que las orejas del elefante son la marca característica de nuestra familia y basta. Claro que esta explicación no me ayudaba mucho en este tiempo pero ahora he apprendido tolerar e incluso amar a esa imperfección. Tengo cuatros hermanos con quienes creci y por eso me comporto más como un chico que como una chica aunque mi exterior parece muy femenino. Eso confunde a casí cada persona que conozco, pero mis amigos me aceptan como soy y estoy muy agradecida que toleran incluso a mis lados machistas.
No tenía mucho pelo en la cabeza hasta los tres años cuando me crecen algunas rizos pequeños y rubios. Hoy tengo pelo rizado y más oscuro que no se puede sujetar o alisar. Por eso siempre tengo que atarlo para no parecer una Mafalda. También soy una chica con piel pálido aunque me siento buena y no me encierro en un cuarto sin ventanas todo el día.
Normalmente la gente reconoce a mí también si sólo me ha encontrado una vez, yo creo que es porque no tengo una cara ordinaria. A pesar de que nunca haya conocido a un koala compartimos la misma forma de nariz. Frecuentemente mi postura semeja a la de una tortuga que trata de estirar demasiado la cabeza de su concha. Quizás voy a renacer de uno en otra vida teniendo en cuenta que nos compartimos la misma velocidad también. Pero sólo en lo tocanto a correr distancias cortas.
Me tengo por una chica bastante feliz y en la mayoría de las veces amable pero cuando estoy pensando o soñando con mis ojos abiertos una arruga se acerca a mi frente (mejor conocido como “arruga de muerte”) en cual modo que por lo visto, me hace parecer un asesino multiple que hasta amigas que me conocen desde mi niñez, no se atreven sentar a mi lado en el autobús.
En ambas lados de mi arruga, gracias a Dios, tengo dos ojos cuales depende de qué colores lleve son azules o más azules. Bajo de mis ojos y aunque no soy de cuarentitantos años tengo otras arrugas parecidos a los de Gandalf el brujo. Esas también están aquí desde mi nacimiento, a lo mejor para parecer más sabia que soy.
No sólo tengo comunidades con los koalas, las tortugas o personajes de “El Señor de los anillos” sino también con algunas personas de mi familia. Mi tío y tía por ejemplo. Mi tía y yo no tenemos pulgares iguales. Su pulgar izquierda es más grande que su pulgar derecho y es al revés en mis manos. Mi tío tiene ambos pulgares grandes; parece como nos han operado el dedo gordo del pie al mano. Sin embargo dudo que los dedos desmejoran nuestro día.
Esto no es todo pero tengo que planchar mi arruga.
¿Como se describe y se define a si mismo? Puedo contar algo sobre mi sin saber si sea verdad para otras personas o no. Además, puedo hablar sobre cosas que me importan a mi y por eso son parte importante de mi personalidad. Por último, puedo preguntar a otros qué piensen sobre mi.
Lo obvio es que mido un metro y sesenta, tengo los ojos azules y el pelo rubio oscuro o algunas veces moreno.
Algunas veces estoy tranquila y otras veces extrovertida - depende de la situación. Soy tanto caótica como ordenada, de vez en cuando estoy pensativa, pero también pueril, soy vegetariana y en la mayoría de los casos estoy alegre y optimista.
Me gusta ir en bicicleta, dibujar, el tiempo con buenos amigos y mis cuatro hermanas, conocer a nueva gente, tocar el piano, jugar con mi gata, bailar, el mar, hacer el deporte de combate, reirme con otros, la música, dormir hasta mediodía pero también disfrutar de la madrugada, y muchas cosas más.
¿Qué dicen otros si les pregunto como parezco a ellos? Eres alegre, aguda, vivaracha, dispuesta a ayudar, piensas demasiado, eres humorística, directa, abierta y al mismo tiempo un poco tímida.
Me parece bien preguntar a otros que piensen sobre uno mismo porque así se puede descubrir nuevos lados de su propia personalidad. Se puede notar sus características malas pero también no olvidar de las buenas.
Si yo fuera un animal, sería una mezcla de un corzo hurano y una suricata agitada.
Tengo los ojos como un corzo: grandes, marrones, y yo también presto atención que pasa en mi ambiente directo casi todo el tiempo. Me gustan estos animales espantadizos que se huyen en seguida cuando ven a los hombres. Pienso que tienen razón que se van corriendo: no se puede confiar a la raza humana. Y como los corzos intento evitar gentíos y busco la tranquilidad y el silencio.
La suricata es el otro animal que es un poco parecido de mí. Estos animales pequenos pero pertinazes parecen siempre un poco febriles y que tienen prisa. Además, tienen cuidado todo el tiempo que no enemigo se acerca y que no hay peligro. Eso es algo que me parece muy familiar...
Por suerte se puede disimular algungas partes débiles de sí misma. Se vale por ejemplo para mis orejas qué felizmente puedo seconder baja mi pelo largo. Tienen que saber que tengo orejas, no solamente grandes, sino también parecen las de un duende. Mis orejas son enormes y parecen que un conejo muy hambriente roa mis orejas. La gracia es que mi novio es de Iralnda, del país de los duendes. Así lo quiso el destino.
Dedo acceptar las cosas que no puedo cambiar.
Algunas cosas son congenito pero también hay cosas que se puede cambiar. A causa de mi torpeza, tengo moraduras por todas partes de mi cuerpo. Continuamente me choca contra mesas y sillas y todo que no puede esquivar.
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