ENTRADAS RECIENTES

El Archivoscopio

La llegada a Buenos Aires del Graf Zeppelín


Comenzó el día 30 de junio de 1934 en Buenos Aires. Hacía frío, pero no estaba nublado, había buena visibilidad a pesar de no haber amanecido aún. Los ciudadanos se levantaron temprano aquel sábado para ver por primera y única vez aquella mole de 236 metros de largo por 30,5 de circunferencia máxima, surcar el cielo porteño.

El dirigible venía desde Brasil y a las 7,40 horas sobrevoló la Casa de Gobierno ¿Se imaginan esa mole sobre la Casa Rosada?. Siguió su itinerario hacia los barrios de Recoleta, Palermo y Belgrano, luego se dirigió al sur llegando a La Boca, viró a la altura de la avenida Independencia y se encamino hacia Campo de Mayo, pasando por los barrios de Caballito, Villa Crespo y Chacarita,  hasta aparecer sobre las copas de los árboles de Campo de Mayo donde  gracias a la ayuda de los miles de conscriptos (que tardaron una hora en su trabajo) quedó firme y seguro amarrado sobre suelo argentino. 

El Graf Zeppelín se posó plácidamente en tierra a las 8,45 hs y a las 9,47 hs comenzó su ascenso para irse. El dirigible agradeció a los conscriptos por su buen desempeño con un gran chorro de agua que fue recibido, por aquellos, con gran algarabía a pesar del frió que hacia en ese momento. La aeronave sobrevoló otra vez Plaza de Mayo. A las 10,30 horas y a la altura de la Avenida Belgrano se adentró en el río rumbo a Montevideo. Despidiéndose de la Argentina con los saludos de los pasajeros, tripulantes del dirigible. A las 11 horas el público porteño comenzó a retirarse de la Avenida Costanera y a retener en su memoria aquel incomparable día. Ya que el Graf Zeppelín, que había prometido volver, nunca más lo hizo. (fuente: LaNación)

0 comments:

Publicar un comentario

Deja tu respuesta. I’d love to hear what you think about this. Let me know in the comments by choosing any option with name "Nombre". Comments will get published after moderation.

Coaching en idiomas