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Turismo antiprisas: ¿el modelo del siglo XXI?

¿Qué convierte a una población en tranquila? Lee los siguientes dos artículos sobre el movimiento "slow" , y responde a esta pregunta reflexionando sobre el tema.

ARTÍCULO 1: Ciudades lentas

ARTÍCULO 2: La filosofía de la tortuga

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10 comments:

Stephanie L. dijo...

Según mi opinión una población se convierte en tranquila cuando los habitantes aprecian más la vida y acaban a ser esclavos del tiempo y del trabajo. Aunque vivimos en un mundo en el que la competitividad juega un papel importante, estoy convencida de que cada persona desea tener una vida menos vertiginosa y más tranquila. Por eso, es necesario que los seres humanos vivan de otra manera. Eso significa que cada persona, por ejemplo en una ciudad, cambia su manera de vida y participa en una nueva forma de vida más relajada. Los primeros en adaptarse a esa nueva forma de vida son sobre todo las empresas y los ayuntamientos que pueden ofrecer a sus trabajadores unos horarios de trabajo más flexibles y les permitir un descanso agradable. Aparte de eso una política ambiental efficiente puede contribuir también al hecho de que una población se convierta en tranquila. En vez de tener mucho tráfico y contaminación, sería más grato encontrar parques naturales y zonas ajardinadas. Por último, hay que hacer hincapié en el hecho de que la manera de comer sea también un factor importante. En otras palabras, es necesario que la gente come con tranquilidad y goza de la comida. Por eso no cabe la menor duda de que por ejemplo restaurantes como Mc Donalds con su comida rápida consiguen exactamente lo contrario.
En resumen, quiero decir que la idea de crear ciudades lentas es una buena posibilidad para conseguir que una población se convierte en tranquila. Seguramente los habitantes sacarán provecho, porque tienen menos estrés y pueden más disfrutar de la vida.

Despina K. dijo...

En mi opinión hoy en día la vida agitada da por algo „normal“ porque la gente no conoce un otro estilo de vida y tampoco tiene tiempo para pensar en la vida que vive. Quiero decir con eso que nosotros estamos tan occupados de ser el mejor trabajador para ganar más dinero y estar listo con el trabajo hasta un determinado momento , de modo que no hay despácio para pensar en nuestro entorno y al estilo de vida que realmente no queremos vivir.
Mucha gente dice que vuelva los bienos viejos tiempos dónde no existía tanto estrés, ningúna competencia y dónde había más tiempo disfrutar la naturaleza y la libertad. Para mí el concepto del Cittaslow es el comienzo para que la gente refleja su estilo de vida , nota que no tiene que participar al ritmo frenetico y al final le da cuenta que hay un remedio. Estoy segura que el que más y el que menos pensó una vez cambiar el estilo de vida pero el primer paso es el que cuesta . Pero la paradoja de Zenón de Elea es un buen ejemplo y muestra que no es importante ser el más rápido porque de todas maneras se llega al destino.
En resumen quiero decir que el concepto crear ciudades lentas es un buen remedio para escaper de la vida rápida dónde tampoco hay tiempo para comer comida sana y solo comida rápida. Me parece que en estas ciudades lentas prestan atención á valores fundamentales, como no trabajar hasta tarde, no tener mucho estrés, comer con la familia, tener tiempo para hacer actividades en el tiempo libre, sobre todo tener tiempo libre para hacer algo y muchas cosas más que se han perdido en la vida rápida.

AlmaK.A. dijo...

Personalmente creo que lo que convierte una población en tranquila y su convivencia en algo agradable, es lo mismo que permite a todo otro aspecto de nuestra vida social y personal de florecer. La tolerancia y el equilibrio.
Aristoteles dijo que el equilibrio es el camino a la perfección humana, que demassiado daña tanto como demassiado poco.
Creo en esta teoría; una civilisación que consigue solucionar sus problemas con compromisos y en la qual sus habitantes toleran abiertamente a sus cohabitantes, respetandose los unos a los otros representa mi ideal de tranquilidad social y de una población tranquila.
Aplicando la teoría de Aristoteles al movimiento antiprisas, que surje de la necesidad de las personas urbanizadas de encontrar calma y reposo, se podria decir que las ciudades que forman parte del movimiento son el contrapeso a las ciudades típicas y estresantes. Al mismo tiempo, a nivel urbano, una ciudad enteramente “lenta” podria ser poco justo para una población normal y variada con necesidades distintas.
Para terminar, considerando los requisitos exijidos para asociarse al movimiento “antiprisas”, en particular el máximo de 50.000 habitantes debo admitir que el cambio o la ralentización no sería tan grave. Un pueblo de semejante tamaño no puede tenir tampoco tanta vida rápida como para que importe la pegatina del caracol.
(213 p.)

Elisabeth K. dijo...

¿Qué convierte a una población en tranquila? En un mundo más y más rapido no es facil convertir un pueblo o una ciudad en tranquila. En casi todos los áreas de la vida la gente debe hacer las cosas rápidamente: en el trabajo, claro, pero también en la vida cotidiana: por ejemplo comer, ir a compras, limpiar; todo se debe hacer estando corto de tiempo. Por eso hay que cambiar la filosofía de vivir completamente, no solo en unos asuntos por seperado.
Por un lado, se debe cambiar la cosa que más influye nuestro transcurso del día: el trabajo. Sería imprescindible debilitar la necesidad de hacer todos las cosas enseguida y acuciado; así la calidad del trabajo también se mejoraría. El problema es que muchas vezes las compañías no contratan bastante personal para crear un buen ambiente laboral.
También hay otras posibilidades para hacer la vida más tranquila; uno de las cosas más enervantes en una ciudad es ir a compras. Puede ser muy estresante ir a un centro comercial muy grande para comprar alimentos. Sería mucho mas agradable construir pequeñas tiendas diferentes con suficiente personal servicial.
Aspectos más amplios para convertir una población en tranquila tambien incluyen el cuidado del medio ambiente y la preservación la calidad de vida en una ciudad. Es importante construir y cuidar parques y caminos para pasearse para asegurar la posibilidad de hacer deportes o recrearse en una zona urbano. También contiene plantear y cuidar plantas como flores o árboles.
Esos ideas solamente son unos ejemplos que puedan ayudar a convertir a una población en tranquila. Hay que cambiar muchas aspectas de la vida y tambien muchos puntos de vista: si uno no valora las ventajas de la tranquilidad, no puede cambiar su modo de vivir.

Judith W. dijo...

Para convertir a una población en tranquila hay que resistir el estilo de vida rápido que hoy en día se encuentra por todo el mundo. Esto significa que debe tomarse tiempo por todo lo que hace, como por ejemplo para ir en coche: la velocidad máxima permitida es 20 km/h. Otro ejemplo ilustrativo es la enseñanza escolar: una clase sólo termina si todos los alumnos han entendido lo que querría enseñar el profesor. Así hará menos accidentes y los alumnos tendrán más éxito en la escuela que alumnos de un pueblo ´normal´.
Además, las tradiciones son muy importantes. Hay que recuperarlas y conservarlas. Al orto lado también se usan las tecnologías nuevas en una población tranquila. Con ello se crea un equilibrio entre el pasado y el futuro. Otro principio es la conservación de zonas ajardinadas que es muy favorable por el medio ambiente.
Aparte de esto, la cordialidad y la hospitalidad son factores necestidados. Pero no solamente el respeto por el prójimo, sino también el respeto a la naturaleza, que ambos son muy importantes por la educación de los niños. Por lo demás hay que aprender el placer de las pequeñas cosas, lo que hace más feliz a la gente.
Considerando estos principios fundamentales, el turismo antiprisas incluye ideas muy buenas respecto al estilo de vida y podría servir de felizitar a los habitantes de las poblaciones tranquilas en varios ámbitos vitales.

Camillo H. dijo...

Hoy encontramos un mundo que ha experimentado un cambio perceptible y parece que no hay nadie que quiera parar ese proceso, al contrario, se podría pensar que nuestro entorno está acelerando cada vez más. Partiendo del progreso en los ámbitos técnicos, comunicativos y científicos, estamos intentando elevar nuestro mundo a un nivel que se acerque a la perfección. ¿Pero de qué hablamos? Sí, es la perfección que sirve a la política, las empresas influyentes y a todo lo que tenga que ver con el dinero. Lo que nos queda es aceptarlo. No quiero decir que el desarrollo de hoy nos hace sufrir, es que aprovechamos considerablemente de todas las novedades tecnológicas o otras cosas, pero al fin hay que destacar simplemente que ese cambio mencionado lleva consigo una gama de desventajas ostensibles. Yo podría enumerar varios aspectos, pero me restringo a los siguientes: Primero, nuestro estilo de vida está caracterizado por una velocidad que casi ya no podemos controlar. Corremos de un lugar a otro y cada vez bajan más los espacios de tiempo en los que disfrutamos del instante, de la situación, de nuestra vida. Me parece que no tener nada que hacer es un estado que le da un sentimiento raro a cierta gente de hoy. Claro que es difícil para muchas personas escapar de tal manera de vivir. Lo que pasa es que existe mucho miedo en nuestra sociedad. Trata del miedo de perder su puesto de trabajo, de enfrentarse a dificultades económicas o el pánico sembrado por los medios cada día. Y las consecuencias de ese desarrollo se reflejan en nuestro comportamiento. Ya podemos ver a las víctimas de tal sistemo, es decir, la gente que no puede aguantar el rítmo frenético de la vida cotidiana sufriendo de los burnouts. Segundo, se debería mencionar que ya no conocemos ningún límite. Es que seguimos agotando los recursos naturales y no paramos de entrar incluso en las últimas zonas intactas de nuestro planeta. A largo plazo pagaremos un alto precio por nuestras acciones imprudentes. Para volver a una vida mas relajada y tranquila, sería necesario que cambie la actitud de las personas que influyen el mundo con sus decisiones, es decir, los políticos y sus seguidores capitalistas de la economía. Hay que entender que la ambición del aumento eterno que todavía funciona bien, acabará en ruinas un día.
Me gustaría por ejemplo que fuera posible alimentar a su familia sin tener dos o tres empleos. Es deseable que se vuelva a apreciar el trabajo ejercido y se les dé un sentimiento de seguridad a los trabajadores. Les produciría una gran satisfacción y quedaría una poblacíon más contenta y tranquila. Cuando la sociedad ya no esté preocupada por su familia, su trabajo y todo lo que le rodea, empezará a vivir en tranquilidad automáticamente. Lo que hacemos es siempre adaptarnos a lo que deciden los superiores. Si toman deciciones razonables, volveremos a vivir libres de prisa, si no, seguiremos así para siempre.

Nataliya B dijo...

Creo sinceramente que las ciudades slow como concepto de vida es algo bueno, bajarse al fin del vértigo diario de las grandes ciudades, el transporte público, el estres diario del trabajo, los vecinos molestos, el ruido, la contaminación y todo lo que conlleva la vida en una gran ciudad.
Anteponer la calidad de vida a la exigencia vital de la vida moderna, valorar el tiempo que pasas con tu familia y sobre todo disponer de todo tu tiempo vital como tu quieras es algo admirable que no todo el mundo puede conseguir. Tener una vida relajada, sin sobresaltos, tener un trabajo en lo que no prime sea la productividad sobre todo, con ambientes de trabajo enriquecedores, sin horarios extrictos, con guarderías y multiples servicios son tendencia en las grandes companías. Poder comer en un sitio tranquilo, sin prisas, sin colas, donde el fastfood no tenga sitio, donde no debas tomar un café en un vaso de plástico y de pie.
Todo esto ayudaría a erradicar una de las enfermedades modernas mas peligrosa, el estrés, que nos devora y provoca un montón de enfermedades más.
Pero ¿hasta que punto es posible vivir en una ciudad slow?.
Es muy difícil conseguir esto, hay ciudades que lo están consiguiendo, pero cada vez son más y más la gente que quiere adoptar este modo de vida, pero esto es peligroso, por que entonces estaremos volviendo a masificar las ciudades y entonces volveremos al principio otra vez.

Maria S dijo...

En el texto hablan de restricciones de la poblacion, de la velocidad de los auto y de la comida lenta en contrario al fast food. No creo que estos elemontos sean los mas importantes de una ciudad tranquila.
Para mi una ciudad tranquila es una que tiene muchos parques, areas peatonales, donde uno se puede sentir comodo sin tener miedo de crimen y con un sistema de transporte publico que hace facil llegar de un lugar al otro. Pienso que Munich es una ciudad que ya tiene muchas de estas calidades que son necesarias para mi personalmente. No creo que sea necesario que viva poca gente en una ciudad lenta, pero que tengan espacio para moverse. Lo unico que tendria que cambiar es la mente de la gente. Los alemanes son super punctuales y trabajosos y Munich tiene muchas oficinas, mucho trabajo. Asi que lo que no me parece tranquilo son la gente en si misma. Andan estresados, siempre intentando de ser mas eficientes en llegar de un punto al otro, de tomar el SBahn que llega un minuto antes que el otro. Pero que importa si llego dos minutos o veinte minutos con retraso? El trabajo no se va… Podemos aprender mucho de otras culturas donde la punctualidad tan como la efictividad y el estres no tiene tanta importancia como aqui. Chilenos, por ejemplo, caminan mas lento, van al supermercado juntos para poder conversar y no para comprar lo mas posible en lo menos tiempo posible.

Andrea L. dijo...

¿Cómo se convierte una población en más tranquila?
Para ralentizar la vida en un pueblo o una (pequeña) ciudad me parecen muy convincentes los requerimientos y recomendaciones del movimiento antiprisas: más zonas ajardinadas para pasear, bancos en muchos lugares para sentarse, descansar y mirar lo que pasa, grandes zonas peatonales y un límite de velocidad de veinte kilómetros. Y los partidarios de la vida más lenta nombran también otros aspectos. Hacen hincapié por ejemplo en el disfrute de la buena mesa: dan preferencia a los platos hechos con productos locales y les parece muy importante comer lentamente y en buena compañía en vez de devorar comida rápida corriendo a la próxima cita. Asimismo defienden un estilo de vida sostenible que respetey proteja la naturaleza y cuide el medio ambiente: esto incluye la recogida selectiva de la basura y el recurso a energías renovables.
En mi opinión, todas estas ideas son excelentes y mejorarían sin duda alguna la vida de todos los habitantes de una población. Sin embargo, pienso que no tienen en cuenta un aspecto esencial del que depende - al menos en parte - si algunas de estas propuestas pueden llevarse a la práctica y si los habitantes se benefician realmente de estas mejoras. Los seguidores del movimiento antiprisas no hablan de la importancia - en horas - que tiene el trabajo en nuestra vida. Creo que sólo conseguiremos un ritmo más lento, más relajado si existen límites reales al tiempo que trabajamos. Una semana laboral de sesenta o más horas, a la que añadimos las compras, la limpieza, el lavado de la ropa, etc., no es compatible con comida casera que se disfruta sin mirar el reloj y muchas horas en un banco o paseando por las bonitas zonas verdes de la ciudad. Incluso tener que circular a no más de veinte kilómetros puede crear estrés.
Por lo tanto, aunque apruebo sin reservas las propuestas y reglas del movimiento slow para convertir una población en más tranquila, pienso que deberíamos reflexionar también sobre el tiempo que puede ocupar el trabajo, si queremos realmente ralentizar nuestras vidas y olvidarnos del estrés una vez por todas.

Anja S. dijo...

Qué convierte a una población en tranquila?
Hoy en día nuestras vidas muchas veces están determinados por el reloj y cada día estamos más bajo presión para cumplir las expectativas de los patrones, de la universidad, nuestra pareja o familia. Por un lado, quieres tener éxito y ganar mucho dinero, por el otro, tu pareja o familia te espera pasar un tiempo tranquilo con ellos. Pero no es posible tener ambas cosas a una vez. Quieres encontrar el equilibrio pero, en los tiempos de la globalización e internalización del mundo, casi todos los aspectos de la vida se adaptaron a la nueva rapidez o más bien precipitación de la gente. Así que, no es posible escaparse de ella.
Entonces, ¿qué convierte a una población en tranquila? Nuevamente existen varios movimientos en contra esta rapidez de la vida. Como por ejemplo el slow food o las ciudades lentas. Pero yo me pregunto si esas invenciones de verdad pueden convertir a una población en tranquila. Supongo que es un primer paso pero en realidad falta mucho más a convertir a una población en tranquila. Esas ciudades lentas son muy pocas y ¿qué pasa en los ciudades grandes o las ciudades que dependen de la instustría? En mi opinion, una vida más tranquila es un asunto muy difícil y el esfuerzo de cada uno. Por ejemplo, si quieres tener una vida más tranquila, más sana y más sostenible es tu propia decision. Puedes decidir de trabajar menos y pasar más tiempo con tu familia, puedes mudarte a una ciudad más tranquila, puedes decidir de no comer fast food y de sólo comprar alimentos sostenibles. Pero en muchos casos las personas no pueden eligir. Muchas veces no tienen otra opción que trabajar mucho y duro para ganarse la vida, no tienen el dinero para comprar alimentos del crecimiento sostenible o solamente no pueden huirse porque están rodeados de la rapidez por todos lados.

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